Percibimos a la persona desde la globalidad, desde la vida. Nunca de manera aislada, ni estática, ni acabada, ni fragmentada.

Nuestra acción educativa se centra en cada alumno y en cada alumna, aunque esta concepción también incluye a quienes tomamos parte en esa acción, porque se refiere al concepto de persona. Cuando situamos al alumnado en el eje de nuestro hacer pretendemos que ante cualquier análisis que hagamos no perdamos de vista su desarrollo, su bien, por encima de otros intereses del profesorado, de las familias, entidades,…etc.

A cada alumno y a cada alumna lo definimos como:

• Un ser global. Con sus propios intereses y motivaciones.

• Con unos esquemas conceptuales y emocionales determinados.

• Y que posee su propio potencial individual.

Objetivos que definen al Centro como un proyecto de crecimiento personal y grupal para toda la comunidad escolar.

No son objetivos solamente definidos para el alumnado. Son objetivos para toda la comunidad escolar y que pretenden su crecimiento en el ámbito personal y social. Destacamos tres bloques principales:

• Objetivos referidos al desarrollo de la personalidad

• Objetivos referidos al desarrollo de las relaciones sociales

• Objetivos referidos a los aprendizajes más disciplinares

Objetivos referidos al desarrollo de la personalidad

• Que expresen su mundo interior y afectivo.

• Que vayan descubriendo el cuerpo y desarrollando sus posibilidades.

• Que desarrolle una actitud de atención.

• A lo que siento.

• A lo que me pasa.

• A lo que necesita mi cuerpo.

• A la necesidad de pararme para hacer todo esto.

• Que adquiera autonomía de pensamiento y actuación.

• Que a través del autoconocimiento acepte sus limitaciones y refuerce su autoestima.

• Que desarrolle un espíritu de curiosidad, observación y deseo de búsqueda.

• Que sepa disfrutar del momento, del ahora.

• Que sea capaz de concentrarse.

• Que tenga una actitud activa para cambiar estructuras y solucionar los conflictos o dificultades cuando surgen.

• Que desarrolle su sensibilidad artística.

• Que descubra el valor del silencio.

Objetivos referidos al desarrollo de las relaciones sociales

• Que la concepción de sí mismo, como parte del Cosmos, le caracterice su forma de vida. En la relación con la naturaleza y las leyes que la rigen, cooperar con ella.

• Que adquiera conciencia del otro, que acuse su presencia y respete su forma de ser. Querer comprender y aprender.

• Que presente una actitud tolerante.

• Que considera la diferencia como cualidad, no como factor discriminante.

• Que se sienta parte integrante del entorno socio-cultural y lingüístico, desarrollando la sensibilidad a los profundos y constantes cambios que sufre el mismo.

• Que valore a las personas por lo que son, no por lo que tienen.

• Que se comprometa activamente en los servicios de la colectividad.

• Que se responsabilice ante los compromisos adquiridos.

• Que busque soluciones a través del diálogo. (La solución por consenso está por encima del voto). Responsabilidad al dar el voto.

• Que su corrección en las formas surja de una responsabilidad humana.

• Que sepa utilizar y recibir la crítica como factor de avance, es decir, como ayuda.

Objetivos referidos al desarrollo de los aprendizajes más disciplinares

Desarrollar progresivamente las tres fases del currículo en todas las aulas de cada nivel a través de las actividades pertinentes.

• 1ª Fase: desarrollo de contextos, con lo que cada uno implica

• 2ª Fase: Profundización sobre los contenidos, objetivos y esencias de todas las actividades de cada contexto así como la sucuenciación de áreas

• 3ª Fase: Seguimiento -Intervención -Evaluación.

Desarrollar las estructuras organizativas, de formación y coordinación adecuadas para llevar a la práctica los planes de trabajo diseñados en cada una, con una gestión del proyecto que implique a todo el profesorado del Centro.

Toda esta concepción ha ido fraguando hasta llegar a definir las características que en la actualidad definen esta comunidad escolar.